Recurrir a un cuidador para personas mayores es una excelente alternativa a las residencias de ancianos, ya que permite que la persona mayor pueda continuar viviendo cómodamente en su hogar y disfrute de una atención y servicios personalizados, que le ofrecen justo lo que necesita.
¿Qué es un cuidador profesional de personas mayores?
El cuidador profesional ha estudiado y se ha especializado en cuidados a personas dependientes.
Cada persona es única y tendrá unas necesidades específicas. Un buen cuidador profesional tiene que aplicar sus conocimientos y recurrir a su experiencia para adaptarse a cada situación.
Funciones y habilidades del cuidador de personas mayores
Entre las funciones y habilidades que debe tener el cuidador, están las siguientes:
- Preparar un plan de cuidados en función de las necesidades de la persona
- Atender a las necesidades físicas y personales: alimentación, cambio de ropa, ayuda para levantarse, ducharse, cambiar los pañales, etc.
- Realizar o colaborar en las tareas de la casa.
- Ser empático, afectuoso y estable emocionalmente.
- Cuidados de auxiliar de enfermería, si cuenta con la formación.
- Cuidados y atención nocturna, si es necesario.
- Compras y preparación de alimentos.
- Incentivar a realizar deporte o actividades físicas
¿Cómo contactar con un cuidador profesional de personas mayores?
Una vez conozcamos bien los problemas de salud de la persona que necesita los cuidados, así como los recursos y ayudas sociales con las que podemos contar recurriendo a un cuidador profesional, podemos buscar ayuda externa para encontrar a un cuidador. Lo podemos conseguir poniéndonos en contacto con centros de Salud, centros de Servicios Sociales, asociaciones, fundaciones y organismos públicos encargados de proveer cuidadores.
También existen empresas especializadas que ofrecen un servicio completo de asistencia a domicilio y se encargan de garantizar que el cuidador cumpla con una formación específica de acuerdo con las necesidades de la persona mayor, junto con referencias válidas y nivel de experiencia comprobable.
Es mucho más recomendable elegir está opción porque elimina la responsabilidad de la carga legal y trámites que implica la contratación: bajas y/ó vacaciones del cuidador elegido. El servicio se puede contratar interno o externo, por días, mensual, por horas o por jornadas.
Algunas empresas complementan el servicio con la revisión por parte de un médico especializado mensual, servicios específicos de fisioterapia, rehabilitación, psicólogo, entre otros.