La incontinencia fecal o anal se define como la incapacidad de diferir la defecación hasta que se encuentra el lugar y el tiempo socialmente adecuados para realizarla. Este trastorno provoca problemas físicos y psicológicos que pueden causar rechazo social, aislamiento y alteraciones importantes en la calidad de vida de las personas afectadas.
Es más frecuente en mujeres, y su prevalencia estimada puede llegar a ser de un 12% de la población.
Síntomas
El abanico de síntomas es muy extenso e incluye desde los escapes de gases, que en según qué contextos sociales es muy incapacitante, hasta los escapes completos de una deposición, pasando por la necesidad de dejar lo que uno está haciendo y tener que correr a encontrar un retrete, siendo es uno de los síntomas más frecuentes, o el manchado escaso continuo de la ropa interior que molesta y causa mucha irritación anal.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo incluyen los antecedentes obstétricos como los partos difíciles e instrumentados, así como las cirugías anales o rectales, la alteración en la consistencia de las heces, algunos trastornos neurológicos o congénitos y múltiples trastornos menores que cuando se conjuntan dan lugar a la muy prevalente llamada incontinencia fecal multifactorial.
Posibles tratamientos
Actualmente existen múltiples tratamientos disponibles, que van desde las modificaciones dietéticas, fármacos, lavativas, tapones anales y otras medidas de barrera, pasando por múltiples opciones de rehabilitación anal y del suelo pélvico, así como cirugías reconstructivas y tratamientos de neuromodulación. Ningún paciente debe quedar sin atención médica especializada, puesto que las posibilidades de éxito de todos estos tratamientos en manos expertas son muy elevadas.
La Asociación de pacientes con Incontinencia Anal (ASIA), se creó en nuestro centro en 2012, y desde entonces ha extendido sus servicios de divulgación y atención a los pacientes con esta patología, en muchas comunidades de nuestro país y Latino América.