Con la llegada del verano apetece un buen baño para refrescarse y pasar un buen rato. Muchas personas que padecen incontinencia urinaria piensan que esta patología es incompatible con bañarse en una piscina y, ya sea por vergüenza o pudor, se quedan en casa. Sin embargo, teniendo en cuenta algunas medidas, bañarse en piscinas públicas es totalmente adecuado.

Con la llegada del verano apetece un buen baño para refrescarse y pasar un buen rato. Muchas personas que padecen incontinencia urinaria piensan que esta patología es incompatible con bañarse en una piscina y, ya sea por vergüenza o pudor, se quedan en casa. Sin embargo, teniendo en cuenta algunas medidas, bañarse en piscinas públicas es totalmente adecuado.

Actividades de verano e incontinencia urinaria 

No solamente se pueden utilizar con normalidad las piscinas públicas, sino también se pueden realizar actividades como el baño turco, el jacuzzi o la sauna.  Las personas con incontinencia deben mantener hábitos y rutinas que los ayuden a conservar su vejiga vacía en el momento del baño. Así, en el momento de acudir a la piscina deberán miccionar antes de introducirse en el agua. Además, dependiendo del tiempo y de la actividad a realizar pueden programar salidas para acudir al baño.

Se ha de tener en cuenta que en la micción afectan los cambios bruscos de temperatura por lo que la persona ha de aclimatarse al agua. Además, orinará más o menos según la cantidad de líquidos que consuma. Y, por supuesto, al salir del agua es importante cambiar la ropa húmeda por prendas secas para evitar infecciones de tipo urinario y /o vaginal en mujeres.

En este sentido, las personas que tienen incontinencia deberán seguir ciertos consejos para evitar contraer cistitis. Sufren una mayor posibilidad de sufrirla y esto aumentaría la pérdida de orina involuntaria, con sensación de urgencia para orinar, sensación de no vaciar del todo la vejiga y ardor al miccionar.

Consejos para personas con incontinencia que desean bañarse en piscinas 

Los consejos que deben seguirse son los siguientes:

- Ir al baño antes de entrar al agua y, al menos, cada hora mientras se esté bañando. Los intervalos puede medirlos la persona fijándose en cuántas veces necesita acudir a orinar habitualmente.

- Evitar que el cambio de temperatura sea brusco al entrar a la piscina. Se ha de ir aclimatando el cuerpo para evitar la necesidad de micción debido al cambio térmico.

- Mientras se vaya a seguir bañando evitar tomar un exceso de líquidos, ya que si se toman en exceso se puede escapar la orina por rebosamiento de la vejiga.

- Si la incontinencia se produce asociada a la realización de esfuerzos, no se deben hacer dentro del agua.

- Cambiarse con frecuencia el bañador. Al salir es mejor llevarlo seco, aunque después se vuelva a meter al agua.

- Equiparse con trajes de baño especiales para la incontinencia.

Por último, si la incontinencia urinaria no está relacionada con el esfuerzo se recomienda la natación y el aquagym, ya que en ambos casos se refuerzan los músculos abdominales.