Tener una buena circulación sanguínea es importante para gozar de un cuerpo saludable. Sobretodo en el caso de las personas mayores, dado que el sistema inmunológico tiene menos defensas para hacer frente a las posibles amenazas.
En edades avanzadas, tenemos que prestar atención al corazón y no sobrecargar este órgano fundamental para la circulación sanguínea.
¿Cuáles son los síntomas de la mala circulación de nuestros mayores?
A continuación presentamos los principales síntomas de una circulación sanguínea insuficiente:
- Manos y pies inflamados y abultados.
- Cianosis o color azulado en la piel por la escasa llegada de oxígeno.
- Hormigueos y frialdad en los pies y las manos por no llegar la suficiente sangre.
- Deterioro de las uñas y del cabello, pues se encuentran desnutridos.
- Rozaduras en las extremidades inferiores derivadas de la falta de sangre.
- Varices por la acumulación de sangre en las piernas, que pueden derivar en úlceras.
La prevención es imprescindible en las personas mayores
Un estilo de vida saludable es clave para prevenir los graves inconvenientes enunciados. Este consta, a grandes rasgos, de una dieta sana, una hidratación suficiente (entre litro y medio y dos de agua al día) y la realización moderada de ejercicio físico. En los casos de las personas de avanzada edad, recomendamos los ejercicios aeróbicos, como las caminatas.
En cuanto a la alimentación, aconsejamos un equilibrio entre verduras y frutas con licopeno, cebolla y ajo. Asimismo, es recomendable reducir el consumo de sal en las comidas. Tomar pescado, por último, contribuirá a disminuir el colesterol y la presión arterial.
10 consejos para mitigar los problemas circulatorios
- Hay que evitar que el calor dé directamente en las piernas.
- No hay que ponerse prendas o calzados incómodos. Tampoco conviene ceñirlos demasiado.
- Cuando se pasa mucho tiempo sentado, podemos dejar las piernas un rato en alto.
- Un remedio casero: puede interesar colocar un cojín bajo los pies mientras se duerme.
- Los reposa pies son idóneos para cuando toca estar sentados.
- Hay que mover los tobillos y los dedos de los pies en posición de sentados.
- Vale la pena ducharse con agua templada, pero terminar con un chorro de agua fría. Es otro truco casero que funciona.
- Que el calzado a emplear sea plano.
- No cruzar las piernas cuando estemos sentados.
- Un buen masaje con gel frío sirve para activar la circulación sanguínea delas extremidades inferiores y la hidroterapia también lo consigue.
En definitiva, mejorar la circulación es una premisa básica para mantener la salud en edades avanzadas y velar por el bienestar de nuestros seres queridos.