La incontinencia urinaria y la alimentación están relacionadas. Ciertos alimentos y algunas bebidas afectan a la vejiga, incrementando la producción de orina en algunos casos o estimulándola.

Una buena alimentación puede ayudar a prevenir esta patología y aliviar algunos de sus síntomas.

Aprender a identificar los alimentos o bebidas que aumentan el riesgo de incontinencia urinaria es un primer paso para reducirlos o eliminarlos de la dieta. La cafeína es uno de los enemigos de la incontinencia urinaria ya que irrita el tracto urinario y actúa como estimulante de la vejiga, lo que provoca que aumente la necesidad de orinar. Una persona que padezca incontinencia debería evitar el café, el té, las bebidas carbonatadas de cola o las que contengan cacao. Las bebidas descafeinadas contienen menos cafeína pero tampoco son aconsejables.

El alcohol, sea cerveza, vino, licores o champán, estimulan la vejiga y actúan como diurético. El alcohol deshidrata y hace que se necesite ir al baño más a menudo, además, interfiere con las señales cerebrales que le indican a la vejiga cuándo liberar la orina. Respecto al resto de bebidas, aguas o zumos naturales, es conveniente ingerir una cantidad adecuada, que en los pacientes de incontinencia urinaria debe ser de unos dos litros diarios y evitar hacerlo unas dos o tres horas antes de acostarse. Es importante controlar la aportación suficiente de líquidos, sobre todo, en los pacientes de más edad, ya que la sensación de sed disminuye con el paso de los años. Tanto el exceso de líquidos como beber poco puede ser perjudicial.  Si se toman pocos líquidos se facilita la acumulación de toxinas en la vejiga lo que puede aumentar la incontinencia urinaria.

Los alimentos picantes también afectan negativamente ya que pueden irritar el tracto urinario y producen más necesidad de orinar. Lo mismo que los endulzantes artificiales. Mejor sustituir galletas, caramelos y bollería por fruta o frutos secos.  Otro grupo de alimentos que debería evitar la persona que padece incontinencia urinaria son los diuréticos. Estos alimentos estimulan la función renal produciendo una elevada cantidad de orina. Pertenecen a este grupo zanahorias, apio, lechuga, piña, espárragos, pepino o sandía. Si no se quieren eliminar de la dieta por completo, mejor consumirlos por la mañana o a mediodía que por la noche.

Las frutas ácidas también pueden causar irritación en la vejiga. Naranjas, limones, arándanos, fresas y tomates deben limitarse si se quiere reducir el riesgo de incontinencia. Por supuesto, el sobrepeso es otro de los factores de riesgo que provocan incontinencia urinaria ya que el peso excesivo debilita los músculos que ayudan a orinar, así que las grasas o los alimentos hipercalóricos deberían desterrarse de la dieta.