La piel es el órgano más versátil del cuerpo y está directa y constantemente expuesta al exterior.
Entre sus funciones está la protección de agentes externos como: el calor, frío, aire, las radiaciones solares y los microorganismos.Es impermeable, se repara y lubrica a sí misma.Es responsable de la excreción de algunos residuos del cuerpo. Tiene función sensitiva y motora e interviene en la regeneración celular. Por último, participa en la síntesis de vitamina D.
La piel se renueva cada 28 días y se compone de tres capas principales: Epidermis, Dermis e Hipodermis.
Epidermis
Es la capa más externa de la piel. Está formada por tejido epitelial pavimentoso estratificado queratinizado en constante regeneración. Es un tejido avascular y es el único que está en contacto con el exterior.
La epidermis consta de 5 estratos (del más profundo al más externo):
Dermis
Es la capa media de la piel, gruesa, elástica pero firme. Esta formada por tejido conectivo que aporta fuerza y flexibilidad. Esta vascularizada y es la responsable de nutrir la epidermis.
Esta capa es más gruesa en hombres.
Se divide en dos capas o estratos:
Hipodermis
Es la capa más profunda de la piel que está formada por tejido conjuntivo laxo y vascularizada. Está presente en todo el cuerpo, excepto palmas de las manos y plantas de los pies. Sirve de almacenamiento energético, aísla el cuerpo regulando la temperatura corporal y aporta protección frente a traumatismos.
Está formada principalmente por células que reciben el nombre de adipocitos que producen y almacenan grasa.
El pH es un parámetro que mide la acidez o alcalinidad de las diferentes sustancias o medios. Éste, mide el potencial de hidrógeno, es decir, la concentración de iones de hidrógeno que contienen.
La piel esta recubierta por una película hidrolipídica, es una emulsión natural compuesta por:
El manto ácido protector proporciona a la piel sana su pH ligeramente ácido, entre 5,4 y 5,9. Es el encargado de mantener un medio óptimo para que viva la microbiota cutánea en armonía, la formación de lípidos epidérmicos, ayuda a las enzimas que impulsan el proceso de descamación y facilita la reparación de la capa córnea si se daña.
Para mantener el pH optimo es importante utilizar productos que no lo alteren y así conservar y mantener la barrera cutánea. Hay otros factores como el sol, el frio, medicamentos, estrés mala nutrición y la edad que pueden alterar nuestro pH.
La piel no tiene siempre la misma estructura ya que sufre varios cambios dependiendo de la etapa de la vida en la que nos encontremos.
La presencia de factores externos e internos están en estrecha relación con la evolución de nuestra piel. El estilo de vida, climay la genética entre otros, son factores que influyen en el proceso de envejecimiento de nuestra piel.
Cada etapa de la vida, precisa de unos cuidados específicos que es muy importante tener en cuenta para mantener una piel sana.
Piel del bebé
A rasgos generales, la piel del bebé es más fina que la de una persona adulta.
Es una piel muy fina y delicada. La película hidrolípidica y el manto ácido son muy débiles porque los anexos cutáneos no están todavía tan activos como en la piel madura. Por lo que la función barrera se ve deteriorada y es menos resistente, sensible a agentes externos, mayor resequedad.
Piel de los niños
Durante esta etapa, la piel y los anexos comienzan a madurar aunque siguen teniendo la piel fina y delgada. En torno a los 13 años de edad, la piel comienza a cambiar su estructura.
Adolescencia
En esta etapa, se experimentan los cambios hormonales.Se incrementa la producción de grasa y aparecen los primeros signos de acné.
Al finalizar esta etapa, en la mayoría de los casos, el acné mejora, aunque puede ocurrir especialmente en las mujeres que perdure en el tiempo.
Es importante, acompañar el cuidado de la piel con una rutina diaria de limpieza e hidratación.
A los 20 años
Durante esta etapa, es muy importante la prevención. La piel es joven y se comienzan a regular los cambios hormonales.
En torno a los 25 años, comienzan a aparecen los primeros signos de envejecimiento dando lugar a las primeras líneas de expresión.
Es la etapa ideal para comenzar los cuidados de la piel ya que evitar los daños exteriores dará lugar a una piel más saludable y juvenil en unos años.
A los 30 años
En esta etapa, el ciclo de renovación celular se ralentiza
Aparecen los primeros cambios y signos de envejecimiento:
Es importante seguir las rutinas de cuidado de la piel con productos nutritivos y restauradores.
A los 40- 50 años
En esta etapa se intensifican las líneas de expresión y las arrugas. Con una buena rutina evitaremos las manchas solares en exceso (hiperpigmentación). Los cuidados en esta etapa son restauradores. Es esencial nutrir la piel y recuperar su hidratación.
La estructura de la piel cambia de manera notable:
A partir de los 50 años
Los cambios comienzan a estabilizarse con el inicio de la menopausia y andropausia. Debido a los cambios hormonales y a la falta de hidratación, la piel tendrá un aspecto más cansado.
La función inmunitaria de la piel se reduce, haciendo que sea más vulnerable a la infección.
Cambios significativos:
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08750 Molins de Rei
Barcelona (Spain)